Lunes, 25 de Septiembre de 1939

POLONIA: El día de hoy será recordado como uno de los más oscuros de la historia de Varsovia. 420 bombarderos de la Luftwaffe bombardearán sin misericordia la capital polaca. Aunque son muchos menos que los que atacaron ayer, los cuatro centenares de aviones que castigan hoy la ciudad causan tal destrucción y pánico entre la población civil que el día de hoy será recordado en Varsovia como el “Lunes Negro”. Miles de cadáveres de civiles se apilan en las calles, pudriéndose bajo el sol, mientras que improvisadas piras funerarias se levantan en los parques públicos, inundando la ciudad de un fétido olor. Por si fuera poco, la falta de agua potable y de alimentos está comenzando a hacer mella entre la población civil, y empiezan a detectarse los primeros casos de enfermedades. A las afueras de la capital polaca, los alemanes lanzan hoy nuevos ataques, centrados en los fuertes del sur, consiguiendo tomar el fuerte Mokotowski, vital para la defensa de la ciudad. El General Blaskowitz, al mando de las fuerzas alemanas que asedian Varsovia, ordena preparar para mañana el que deberá de ser el asalto final.

DANTZIG: La pequeña ciudad a orillas del Báltico que se ha convertido en la capital temporal del Reich desde que Hitler estableció su cuartel general allí el día 19, es testigo de un pequeño “drama” entre las diversas armas de la Wehrmacht. El Heer, representado por su comandante Von Brachitsch, responsabiliza a la Luftwaffe de las bajas sufridas por error el día antes. Goerin, comandante de la Luftwaffe, niega tal acusación, y delante de todos los altos cargos del Reich, ambos altos oficiales comienzan a discutir acaloradamente, estando a punto de llegar a las manos. Hitler se ve obligado a mediar entre ambos y da por zanjado el asunto. Es imposible saber que le dijo a cada uno o si llegaron a algún tipo de compromiso…

Al margen de sus labores pacificando a sus propios lugartenientes, el Führer ordena que los civiles polacos no puedan abandonar Varsovia y defiende la continuación de los bombardeos sobre la ciudad como medio para aterrorizar a la población civil y conseguir la rendición. Al mismo tiempo, Hitler firma la “Directiva de Guerra Nº 4”, ordenando incrementar la acción contra los buques británicos, evitar cualquier choque en tierra y aire con ingleses y franceses y concluir rápidamente las operaciones en Polonia.

BERLIN: Empieza a emitirse desde unos estudios cercanos a Berlín el programa German Calling, destinado a minar la moral de la población civil inglesa. Dirigido y presentado por el antiguo fascista británico William Joyce, el programa conseguirá, inesperadamente, una enorme popularidad. Todos los días, a partir de las 21:15 Joyce comenzaba sus emisiones, centradas en los vicios y corruptelas de la clase política y en sus críticas al elitismo y al clasismo de las clases pudientes inglesas. Precisamente, sus imitaciones del acento aristocrático llevarán a la prensa a llamarle Lord Haw-Haw, que es el nombre por el que se le conocerá. Otro tema muy popular para Joyce serán los rumores sobre la existencia de agentes dobles alemanes en la propia Gran Bretaña, lo que añadirá morbo a su programa. Aunque el gobierno solicitará a los civiles que no escuchen las emisiones alemanas, Lord Haw-Haw se converetirá en terriblemente popular gracias a su estilo mordaz y a sus graciosas imitaciones. Hasta tal punto será oído que la BBC eliminará su noticiario de las nueve y programará música ligera a partir de las 21:15, ya que la mayor parte de la audiencia estaba escuchando a Joyce en esos momentos.

FRENTE OCCIDENTAL: la artillería francesa y alemana se disparan mutuamente durante el día a lo largo de la frontera, en especial en la zona entre Lauterbourg y Basle.