NORUEGA: Día crucial en la batalla por el control del centro de Noruega. En Andalsnes, la últimas horas han sido de tremenda actividad: varios buques de la Royal Navy han conseguido evacuar a miles de soldados británicos de la Sickleforce mientras la Luftwaffe trataba de evitarlo lanzando constantes ataques aéreos. A las 02:00 los últimos 1.000 soldados de la 15ª Brigada Británica eran evacuados. Pocas horas después, la 196ª División Alemana del general Pellengahr ocupa la ciudad, completamente en ruinas (en la foto). La derrota aliada es completa. Los pocos soldados noruegos que continuaban resistiendo en la zona entre Andalsnes y Dombass se rinden al conocer la noticia de la caída del puerto y la huída de los últimos ingleses. En Namsos, la Mauriceforce del general Deviant inicia por fin la evacuación tras los intentos frustrados de ayer de la Royal Navy por entrar en el fiordo. En menos de 24 horas, 5.400 soldados anglo-franceses serán evacuados desde Namsos.
LONDRES: La desastrosa situación en Noruega está pasando factura al gobierno de Chamberlain, que es acusado con cada vez más fuerza de imprevisión, falta de decisión y escasa comprensión de la guerra moderna. Hoy, el Primer Ministro reconoce ante un discurso en la Cámara de los Comunes que las tropas aliadas han comenzado a reembarcar. También señala que ante el aumento de la tensión con Italia, una escuadra anglo-francesa se trasladará a Alejandría. Con todo, las críticas arrecian: el próximo Martes el Premier se verá obligado a regresar a la Cámara para someterse a un debate acerca de su gestión de la Campaña Noruega. En otro orden de cosas, el ejecutivo inglés toma medidas contra la asociación pacifista Peace Pledge Union y denuncia ante los tribunales a varios de sus dirigentes por manifestarse en contra de la guerra contra los nazis.
PARÍS: El embajador de Francia en Madrid viaja a la capital francesa para ser consultado acerca de los últimos acontecimientos de la guerra. ¿El nombre del embajador? Mariscal de campo Phillip Petain…
WASHINGTON: El embajador italiano Colonna se entrevista con el Presidente Roosevelt tan solo un día después de que el representante estadounidense en Roma lo hiciera con el Duce. Al término de la reunión, Colonna señala que Italia no está dispuesta a abandonar su posición de no beligerante.
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