FRENTE OCCIDENTAL: Con un día de retraso, 10º Ejército Francés del general Altmeyer lanza su ofensiva con dirección al norte de Somme para abrir un corredor que enlace con la BEF en Arrás y permita evacuar a las cercadas tropas aliadas. Pese a la falta de apoyo aéreo, la ofensiva comienza con buen pie. El 121º Regimiento Francés consigue llegar a Cambrai, apoyado por tanques y artillería, pero la 23ª División Alemana, apoyada por aviones Henschell 123 y Messerschmitt artillados, les obliga a retroceder. Tras varias horas de combates, Altmeyer ordena la retirada. La última posibilidad francesa de evitar el desastre ha terminado. Y mientras, la Wehrmacht estrecha el cerco: El 19º Panzerkorps de Guderian avanza desde el norte Somme para tomar los puertos de la costa atlántica y cortar la retirada a las tropas aliadas cercadas en Bélgica. La 1ª División Panzer y el regimiento SS Grossdeutschland avanzan desde Abbeville atacando Calais, mientras la 2ª Panzer sale de Noyvelles atacando Boulogne, encontrando una gran oposición británica. Por la noche, la 10ª División Panzer avanza hacia Calais para apoyar el ataque germanos.
Para Lord Gort, la situación es ya insostenible. El general británico envía un pesimista telegrama a la Oficina de Guerra informando que el fracaso del Plan Weygand muestra la descoordinación entre ingleses y franceses y la debilidad de estos, concluyendo que la situación de sus tropas cercadas en Bélgica es insostenible estratégica, táctica y logísticamente: carece de munición pesada y carros pesados para resistir a los alemanes, que ya están avanzando a los puertos del Canal para cortar sus rutas de suministros o huída. La única solución, según Gort, es replegarse.
PARÍS: En esta situación de cuasi derrota, se reúnen el París los altos cargos políticos y militares aliados. El comandante supremo aliado, Weygand, propone retomar su plan de contraofensiva desde la Línea Somme-Aisne para abrir un corredor hasta el sur de Bélgica, que permita evacuar a las tropas aliadas allí atrapadas. Pero tanto franceses como ingleses están ya jugando a dos bandas. Los franceses son plenamente conscientes de que carecen de fuerzas suficientes para llevar a cabo el ambicioso ataque; los británicos ya casi han decidido la retirada vía marítima del BEF.
LONDRES: El Gabinete de Guerra aprueba Ley de Poderes de Emergencia, que permite al estado incautar las propiedades privadas y servicios personales que considere necesarios para el esfuerzo bélico. Esta ley está pensada para que pueda conseguir los navíos y marinos necesarios para ejecutar la Operación Dynamo en preparación. Hoy comenzarán a incautarse los buques mercantes capaces de transportar más de 1.000 personas.
MAR DEL NORTE: Al sur de Irlanda, el U-37 ataca con torpedos al mercante británico Dunster Grange. De los cuatro torpedos lanzados por el navío alemán, solo uno hace explosión (dos fallaron y otro impactó pero no detonó), lo que permite al buque inglés mantenerse a flote y se rescatado por la Royal Navy, que lo escolta hasta Liverpool.
2 comentarios:
En la primera foto, la imagen del soldado que mira fijamente a la cámara es harto significativa. Intenta esbozar algo parecido a una sonrisa pero no puede y queda en una mueca, con esa mirada perdida y triste...
Un saludo.
es que menudo marrón para los franceses...
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