LONDRES: Segundo día del “Debate de Noruega” en la Cámara de los Comunes. El laborista Herbert Morrison abre la sesión señalando que la oposición laborista va a solicitar a la cámara la votación de una moción de confianza al gobierno de Chamberlain. El Primer Ministro huele que esa votación puede convertirse en el salvavidas que tanto necesita, ya que dado que su partido tiene una amplia mayoría de diputados, puede conseguir su respaldo. Chamberlain responde a Morrison: “al menos veré quién está con nosotros y quién está contra nosotros. Apelo a mis amigos para que nos apoyen en la votación hoy. Sé que tengo muchos amigos en esta Cámara.” Craso error: esas dos frases sentenciarían la vida política de Chamberlain. Los diputados, incluyendo muchos conservadores, se horrorizaron al ver que Chamberlain había convertido el debate en una cuestión personal y que pedía de manera indirecta que votaran no como parlamentarios sino como miembros de su partido. La suerte estaba echada. Las dos siguientes intervenciones fueron las de Lloyd George, el antiguo Primer Ministro durante la Gran Guerra, el ministro Samuel Hoare y el Primer Lord del Mar Winston Chamberlain. Aquella tarde se votó la moción de confianza, que fue aprobada por 281 votos a favor y 200 en contra. Pero aunque la mociónes aprobada, la votación es un desastre para el gobierno. El Gobierno Chamberlain contaba con una mayoría de 430 diputados, de los cuales 381 eran conservadores. El hecho de que buena parte de sus diputados se abstuviera de votar y que incluso 38 conservadores voten en contra supone un jarro de agua fría para el Primer Ministro, que abandona el edificio del Parlamento ante los gritos generales de dimisión. La crisis en el gobierno británico ya es un hecho. De inmediato, comienzan las negociaciones entre los parlamentarios de los diversos partidos para resolver una situación que no podía llegar en el peor momento.
Fotografía del debate tomada ilegalmente por el diputado conservador John Moore-Brabazon. Cortesía del blog Diario de Guerra
BERLÍN: Y mientras los ingleses debaten, en Alemania el ya más que desesperado Hitler recibe por fin la noticia que tanto ansiaba desde hacía días. La niebla marítima que lleva una semana cubriendo Europa Occidental desaparecerá el próximo día 10. El Führer fija la fecha para Fall Gelb ese mismo día. También la suerte de media Europa ha quedado consumada hoy.
HOLANDA: Ante la insistencia de los rumores de un próximo ataque alemán, se declara el estado de sitio en el país. Las comunicaciones civiles con el extranjero se cierran, el ejército empieza a desplegarse en los puntos estratégicos y los radicales pro-nazis empiezan a ser arrestados por la policía.
ROMA: Día de celebraciones en Italia con motivo del aniversario de la proclamación del “Imperio Italiano” en 1936 tras la victoria sobre Abisinia. La consigna general repetida por instituciones y periodistas es que Italia está en estado de pre-guerra. En ese ambiente, el Embajador Británico se entrevista con el Duce para transmitirle un mensaje del gobierno de su país.
1 comentarios:
Hacen bien en Holanda el declarar el estado e sitio. Pronto la guerra les va a tocar de lleno. Los judíos que llegaron huyendo del nazismo lo llevan crudo. No van a tener escapatoria (familia Frank, por ejemplo)
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