Domingo, 1 de Octubre de 1939

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POLONIA: El segundo mes de la guerra comienza con ya prácticamente toda Polonia en control de alemanes y soviéticos. Solo unidades aisladas continúan una desesperada resistencia sin ni siquiera un plan organizado; algunas siguen desconociendo la caída de Varsovia. Es el caso de la península de Hela, una pequeña franja de tierra en la costa báltica, no muy lejos de Westerplatte, donde hace treinta días comenzó la contienda. Aislados e incomunicados desde semanas atrás, un nutrido grupo de soldados y marineros polacos resistieron a los nazis atrincherados en las instalaciones de Hela, liderados por el Almirante Unrug. Tras haber agotado sus reservas de alimento y munición, hoy los 4.000 polacos que resistían en Hela se rinden a la 207ª División de Infantería Alemana. Más al sur, en Varsovia, los alemanes terminan por fin de desarmar a la guarnición polaca que se rindió el pasado día 27 de Septiembre. Se estiman que los alemanes han capturado a 100.000 prisioneros en la capital polaca, ahora reducida a un montón de ruinas. En la foto, fusiles polacos requisados por los alemanes en la plaza Krasinski.

Con todo, las contadas unidades polacas que siguen resistiendo muestran un coraje y una determinación sin igual. En Wytyczno, Polonia Oriental, se produce un intenso enfrentamiento entre la 45ª División Soviética y un grupo de 3.000 milicianos polacos, que son vencidos. Es el último combate de importancia que protagoniza el Ejército Rojo en Polonia.


BERLIN: El Conde Ciano, Ministro de Exteriores Italiano y yerno de Mussolini, llega a la capital del Reich para entrevistarse con Hitler. El italiano ofrece los servicios de su gobierno para buscar un acuerdo de paz entre los beligerantes ahora que Polonia ha sido vencida. El líder nazi se muestra receptivo y acepta la oferta italiana.

En otro punto de la capital germana, el empresario estadounidense W. Rhodes Davis se reúne con Herman Goering, comandante de la Luftwaffe y amigo personal de Hitler. Rhodes informa al jerarca nazi que el Presidente Roosevelt está dispuesto a ofrecer un acuerdo de paz que contemple el abandono alemán de los territorios polacos y checos de mayoría no germánica, a cambio de la devolución de las colonias africanas perdidas por Alemania en 1918.

Cuando cae la noche sobre Berlín al final de la jornada, las sirenas antiaéreas comienzan a sonar. Aviones enemigos sobrevuelan la capital del Reich por primera vez. Como es lógico, los primeros momentos son de auténtico pánico, más teniendo en cuenta que las defensas antiaéreas de Berlín distan mucho de estar plenamente preparadas para hacer frente a un ataque aéreo. Pero pasados unos minutos regresa la tranquilidad: los aviones son bombarderos británicos, pero en sus bodegas de carga solo transportan folletos de propaganda. Los berlineses suspiran aliviados esta vez; no pueden ni imaginar lo que caerá sobre Berlín en los años siguientes.


PARIS: Llegan por fin a Francia los criptólogos polacos que escaparon de la asediada Varsovia. Con ellos traen dos máquinas alemanas Enigma, lo que permitirá a los aliados descifrar los códigos alemanes.


LONDRES: La edad de reclutamiento es rebajada a 20 años. En otro orden de cosas, el Almirantazgo británico recibe información sobre la presencia de los acorazados germanos Graf Spee y Deutschland en el Océano Atlántico.

3 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

100.000 prisioneros!
Como se puede controlar a una cantidad asi de prisioneros en una sola ciudad? Es demencial.
Y esas sirenas antiaereas tenian que ser escalofriantes. Como usted señala, no siempre eran folletos de propaganda lo que caian. No me hubiera gustado nada estar alli.

Buenas noches, monsieur

Bisous

Cayetano dijo...

De momento sólo caen sobre las ciudades alemanas octavillas de propaganda. Son días aún de esperanza. Tiempo habrá para que caigan otras "cosas" menos suaves.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Hitler en esos momentos lo quería todo, se veía tocado por los dioses e invencible... y la soberbia le llevó al desastre, nos llevó...

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