
Con todo, las contadas unidades polacas que siguen resistiendo muestran un coraje y una determinación sin igual. En Wytyczno, Polonia Oriental, se produce un intenso enfrentamiento entre la 45ª División Soviética y un grupo de 3.000 milicianos polacos, que son vencidos. Es el último combate de importancia que protagoniza el Ejército Rojo en Polonia.
BERLIN: El Conde Ciano, Ministro de Exteriores Italiano y yerno de Mussolini, llega a la capital del Reich para entrevistarse con Hitler. El italiano ofrece los servicios de su gobierno para buscar un acuerdo de paz entre los beligerantes ahora que Polonia ha sido vencida. El líder nazi se muestra receptivo y acepta la oferta italiana.
En otro punto de la capital germana, el empresario estadounidense W. Rhodes Davis se reúne con Herman Goering, comandante de la Luftwaffe y amigo personal de Hitler. Rhodes informa al jerarca nazi que el Presidente Roosevelt está dispuesto a ofrecer un acuerdo de paz que contemple el abandono alemán de los territorios polacos y checos de mayoría no germánica, a cambio de la devolución de las colonias africanas perdidas por Alemania en 1918.
Cuando cae la noche sobre Berlín al final de la jornada, las sirenas antiaéreas comienzan a sonar. Aviones enemigos sobrevuelan la capital del Reich por primera vez. Como es lógico, los primeros momentos son de auténtico pánico, más teniendo en cuenta que las defensas antiaéreas de Berlín distan mucho de estar plenamente preparadas para hacer frente a un ataque aéreo. Pero pasados unos minutos regresa la tranquilidad: los aviones son bombarderos británicos, pero en sus bodegas de carga solo transportan folletos de propaganda. Los berlineses suspiran aliviados esta vez; no pueden ni imaginar lo que caerá sobre Berlín en los años siguientes.
PARIS: Llegan por fin a Francia los criptólogos polacos que escaparon de la asediada Varsovia. Con ellos traen dos máquinas alemanas Enigma, lo que permitirá a los aliados descifrar los códigos alemanes.
LONDRES: La edad de reclutamiento es rebajada a 20 años. En otro orden de cosas, el Almirantazgo británico recibe información sobre la presencia de los acorazados germanos Graf Spee y Deutschland en el Océano Atlántico.
3 comentarios:
100.000 prisioneros!
Como se puede controlar a una cantidad asi de prisioneros en una sola ciudad? Es demencial.
Y esas sirenas antiaereas tenian que ser escalofriantes. Como usted señala, no siempre eran folletos de propaganda lo que caian. No me hubiera gustado nada estar alli.
Buenas noches, monsieur
Bisous
De momento sólo caen sobre las ciudades alemanas octavillas de propaganda. Son días aún de esperanza. Tiempo habrá para que caigan otras "cosas" menos suaves.
Hitler en esos momentos lo quería todo, se veía tocado por los dioses e invencible... y la soberbia le llevó al desastre, nos llevó...
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