Lunes, 30 de Octubre de 1939

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MAR DEL NORTE: Una mañana cualquiera en las frías costas escocesas. El submarino germano U-56, del teniente Wilhelm Zahn, avista al acorazado británico Nelson mientras navega al oeste de las islas Orcadas. La pieza es tremendamente apetitosa. Con 36.000 toneladas, el HMS Nelson (en la foto) es uno de los acorazados más modernos de la Royal Navy y actualmente opera como buque insignia de la Home Fleet. Zahn duda. ¿Qué hace el acorazado fuera de Scapa Flow? Sin duda debía de estar participando en alguna clase de maniobras, por lo que era de esperar que el grueso de la Home Fleet andaría bastante cerca. Pero el botín es jugoso. Zahn da la orden de atacar y lanza tres torpedos. Pero para desgracia del sumergible alemán, los torpedos resultan defectuosos y no estallan. El U-56 abandona la zona y escapa sin problemas.

Hasta ahí la cosa carece de más importancia. Pero, ironías de la Historia, Alemania ha perdido hoy una de las mejores oportunidades para no solo ganar la Guerra sino cambiar el curso de la Historia. Aunque los alemanes no lo sabían, en ese momento navegaban en el Nelson el Primer Lord del Mar (comandante de la Royal Navy) Sir Dudley Pound, el comandante en jefe de la Home Fleet Sir Charles Forbes, y, más importante aun, Winston Churchill. ¿Qué hubiera pasado si los torpedos hubieses explotado y enviado al fondo del mar al Nelson? Nunca lo sabremos, pero siempre podemos soñar un poco con un interesante y curioso “What if…”.


LONDRES: El gobierno británico denuncia el maltrato que están sufriendo los judíos en Polonia, y denuncia la existencia de una red de campos de concentración. En otro orden de cosas, hoy se estrena la película “El león tenía alas”, la primera película sobre la Guerra y que incluye el primer reportaje de guerra británico, con imágenes del ataque de la RAF contra el Canal de Kiel de el pasado mes. La película es un éxito total y convence al Gobierno Británico de la necesidad de apoyar la realización de filmes de propaganda.




BERLÍN: Se ha firmado hoy un tratado entre Alemania y Letonia para repatriar a los alemanes étnicos que residen en ese país báltico.


MOSCÚ: La Unión Soviética se anexiona oficialmente los territorios ocupados de Polonia Oriental, repartidos entre las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Bielorrusia y Ucrania.

Caricatura suiza criticando el apoyo nazi al expansionismo soviético

5 comentarios:

Colotordoc dijo...

No creo en el destino ni en el azar, pero impresiona que aqui se conjugó alguno de los 2 para no hundir el acorazado británico.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

¿y que hacía esa gente navegando sin escolta? ... la que se podría haber liado...

La Dame Masquée dijo...

Uuuuyyyy, que fallo el de los torpedos!
Pobres de los fabricantes! Me pregunto en qué campo de concentracion terminarían, sobre todo despues de conocerse quiénes iban a bordo.

Feliz tarde de viernes, monsieur

Bisous

Cayetano dijo...

¿Qué habría pasado si los torpedos no hubieran sido de la fábrica de Pepe Gotera y Otilio? Qui lo sa! Lo único seguro es que cuando se hubiera reunido el gabinete de emergencia británico ante el inminente ataque alemán no se habría pronunciado el célebre discurso de "sangre, sudor y lágrimas".

Óscar Bdez. dijo...

La verdad es que las espoletas magnéticas le causaron a Alemania muchos disgustos...pero no conocía un fallo triple en torpedos de 1939, con espoleta de contacto. Desde luego la suerte existió para ambos bandos, y, aunque no me pondré ahora a describir algunos, sí diré que en general los Aliados salieron beneficiados en el cambio. Tan sólo un ejemplo, el 25 de mayo de 1941 un submarino alemán tuvo a tiro al 'Ark Royal' y al 'Rodney' -si mal no recuerdo- y no pudo acabar con ellos debido a que el sistema de lanzamiento de los torpedos acababa de averiárseles. Mucha suerte para los ingleses, ya que la escolta de esos dos colosos se encontraba mínimo a 15 millas más al norte, buscando al 'Bismark' y a su acompañante, el 'Prinz Eugen'.

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