NORUEGA: Batalla en las frías aguas del norte de Noruega. Los acorazados germanos Scharnhorst y Gneisenau, acompañados del crucero Admiral Hipper, llegan a aguas noruegas con la misión de hostigar los convoyes aliados que zarpen de Harstad según lo dispuesto en la Operación Juno. A las 09:40 hunden al buque de apoyo HMS Orama, y hacia las 18:10 al portaviones HMS Glorious, atacándole antes de que alguno de sus 35 aviones pueda despegar: fallecen 1.519 tripulantes. Los destructores que lo escoltan, el Acasta y el Ardent, también son hundidos; es la mayor tragedia de la Royal Navy en la campaña noruega. El Scharnhorst sufre graves daños, por lo que el almirante Marschall decide retornar a Alemania. El Glorius es el único portaaviones hundido por fuego de buques de superficie en la historia militar.
La batalla marca el final de la acción militar en Noruega. Los últimos de los 24.500 aliados que estaban desplegados el norte de Noruega embarcan hacia Gran Bretaña desde el puerto de Harstad en el 2º Grupo naval tras desmontar todas sus instalaciones, según lo dispuesto en la Operación Alphabet; los británicos también evacuan civiles y milicianos noruegos. Narvik es cedida a Suecia, según lo pactado en el tratado de Lulea.
FRENTE OCCIDENTAL: Prosiguen los avances germanos en todos los frentes. Hitler firma su Directiva de Operaciones nº 14, en la que establece las condiciones del avance alemán en Francia, disponiendo que los comandantes eviten en la medida de lo posible las grandes ciudades y núcleos habitados, para evitar expolios por parte de la tropa, como los denunciados el mes pasado en el noroeste de Bélgica.
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