Jueves, 28 de Septiembre de 1939

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POLONIA: La 52ª División Soviética se enfrenta a 4.000 milicianos polacos en la localidad de Szack. Tras todo un día de fuertes combates los rusos se imponen, aunque han sufrido 2.400 bajas frente a 1.200 polacas. Es el mayor combate que se produce durante la invasión soviética de Polonia y una muestra de la resistencia que algunas unidades polacas aisladas siguen mostrando.

En el oeste, se rinde la ciudad-fortaleza de Mlodin. Diez divisiones polacas, cercadas desde hacía 18 días, se entregan a los alemanes. Era uno de los últimos centros de resistencia organizada. A partir de ahora, los combates los protagonizan unidades polacas aisladas que aun no han recibido la noticia de la rendición de Varsovia. Pese a que la radio alemana está dando la noticia del fin de la guerra contra Polonia, aun no han cesado del todo los combates.

FRENTE OCCIDENTAL: Durante todo el día se suceden intercambios de artillería a lo largo de una franja que va desde Luxemburgo hasta Mondorf. En el Sarre, la Wehrmacht lanza una pequeña ofensiva contra las posiciones que aún conservan los franceses, con varias compañías de infantería y algunos panzers; el fuego de los cañones franceses los hace desistir de su empeño.


MOSCÚ: El Ministros de Asuntos Exteriores Alemán, Joachim von Ribentropp y su homólogo soviético, Molotov, firman un Tratado de Amistad Germano-Soviético. En virtud del acuerdo, se fijan las fronteras definitivas entre ambos países en Polonia, se ratifica la influencia soviética en la Repúblicas Bálticas y la URSS se compromete al suministro de de petróleo y otros minerales a la industria bélica alemana.

También en Moscú, se firma un Tratado de Asistencia Mutua entre Estonia y la URSS, por la que la primera cede varias bases militares a los soviéticos. Es el inicio de la influencia soviética en las Repúblicas Bálticas que acabará con la anexión soviética de la zona. La expansión soviética en el Báltico es una consecuencia directa del Pacto Molotov-Ribentropp firmado el pasado Agosto en Moscú, por el que la URSS y Alemania se repartían la influencia en Europa Oriental.




Oficiales soviéticos y alemanes en Berlín. ¡La de vueltas que da la Historia!

4 comentarios:

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Parece mentira que a un tío tan desconfiado como Stálin, que fusilaba a cualquiera que tardara en cuadrarse ante él, se la colara Hitler como se la coló...

Luis dijo...

Sila y demás amigos. Acaba de salir una noticia que os dejará a muchos sorprendidos: el cráneo de Hitler que se encuentra en moscú es en realidad el de una mujer.

2gmblog.blogspot.com
lacronicapolitica.blogspot.com

Sila dijo...

Ya te he comentado en tu blog, Luis. Inquietante noticia, la verdad.

Cayetano dijo...

Yo creo que tanto Stalin como Hitler sabían que a largo plazo su enfrentamiento iba a ser inevitable: dos sistemas totalitarios opuestos ideológicamente con sendos proyectos expansivos, cuyo primer capítulo fue Polonia, a repartir. ¿Y luego?

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