Domingo, 19 de Noviembre de 1939

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LONDRES: El pánico causado por las minas magnéticas arrojadas ayer por los alemanes en las costas británicas sigue aumentando. La prensa inglesa exige una respuesta contundente a la primera amenaza real a la que se enfrenta el Reino Unido en esta guerra. No es para menos en un país que exporta un tercio de sus alimentos y cuya industria depende del cordón umbilical con sus colonias. En todo caso, el Primer Lord del Almirantazgo, Winston Churchill, recoge el guante. En la sesión diaria del Gabinete de Guerra Británico, Churchill, en una de sus características propuestas agresivas (que la Historia ha ido juzgando como genialidades o estupideces en función de si tenía éxito o no), pide al Gabinete permiso para minar el río Rin entre Estrasburgo y el río Leuter. La medida no es aprobada por el gobierno.




PRAGA: La represión contra los checos tras los disturbios del pasado Jueves 16 se han saldado ya con 50.000 detenidos, muchos de ellos judíos y otros disidentes que no habían participado en las protestas. Al mismo tiempo, hoy se producen las tres primeras ejecuciones oficiales de tres estudiantes que habían participado en los disturbios. Sin embargo, los checos hablan que los alemanes habrían realizado una docena de ejecuciones extrajudiciales los días siguientes a los disturbios.


VARSOVIA: Comienza a prepararse el que se convertirá en el tristemente célebres Gueto de Varsovia. Las primeras barricadas que delimitarán el gueto comienzan a instalarse.

1 comentarios:

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

jajajaja... me ha encantado lo de (que la Historia ha ido juzgando como genialidades o estupideces en función de si tenía éxito o no)

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