Domingo, 26 de Noviembre de 1939

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UNIÓN SOVIÉTICA: La URSS fabrica hoy el casus belli que necesita contra Finlandia. Un grupo de tropas soviéticas, infiltradas desde hace un par de días en territorio finlandés, lanza siete obuses de mortero contra el pueblecito soviético de Mainila, cerca de la frontera. Las autoridades soviéticas de inmediato anuncian que cuatro soldados del Ejército Rojo han muerto por el ataque. Evidentemente, nadie cree que los finlandeses hayan protagonizado en realidad el incidente (recordad que hace poco más de dos meses los rusos afirmaron haber derribado tres aviones “polacos” en su espacio aéreo como justificación para invadir Polonia), pero le vale a las autoridades comunistas para justificarse ante su opinión pública.

La localidad de Mainila tras el bombardeo "finlandés" según la prensa soviética


Desde Moscú comienza el teatro. Un indignado Ministro de Exteriores Molotov acusa a los Finlandeses del incidente de Manilia y exige la retirada finlandesa de la frontera y la entrega de una franja de 25 kilómetros a lo largo de la frontera. Mientras, los periódicos rusos exigen una respuesta contundente contra los “agresores finlandeses”. La guerra es ya cuestión de días.


LONDRES: El Primer Ministro Chamberlain realiza su primera alocución radiada desde que comenzó la Guerra. En su mensaje radiado a toda la nación, Chamberlain acusa a los alemanes de contravenir las leyes internacionales por el minado indiscriminado de las costas británicas. Sin embargo, promete a la población que la amenaza de las minas pronto pasará, ya que la Royal Navy está muy cerca de descubrir el funcionamiento interno de los ingenios alemanes y como neutralizarlos. El discurso es otra muestra del pánico que la Guerra de Minas está ocasionando en Gran Bretaña.


MAR DEL NORTE: El mercante polaco Pilsudki, que había escapado de los alemanes y operaba actualmente bajo bandera británica, es hundido por un submarino alemán. Mueren 10 de sus tripulantes.

2 comentarios:

Cayetano dijo...

Los rusos y su chulería con sus débiles vecinos. Primero fueron los polacos, ahora les toca el turno a los finlandeses. Luego en Yalta irán de víctimas y agredidos, al igual que británicos y franceses, como si el único agresor hubiera sido Alemania.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

los rusos a remolque de los alemanes... copiándoles hasta el modus operandi...

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