Sabado, 16 de Diciembre de 1939

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FINLANDIA: Tras varios días de contraataques finlandeses y sufrir continuas humillaciones y derrotas, el Ejército Rojo lanza una gran ofensiva para poner fin a la guerra. El 7º Ejército Soviético, desplegado en el Istmo de Carelia, se lanza en masa contra la Línea Mannerheim, la línea fortificada finlandesa que protege en sur del país. El eje principal del ataque en la localidad de Summa, un punto fortificado al oeste del línea y que es clave para ocupar la ciudad finlandesa de Viipuri. Los rusos lanzan enormes oleadas de soldados y blindados contra las posiciones fortificadas finlandesas, apoyados por aviones y artillería. Pero los finlandeses, comandados por el Mariscal Mannerheim, están preparados para la defensa. Los obstáculos antitanque y los pequeños grupos armados con cócteles molotov frenan a los carros soviéticos. Los perfectamente colocados nidos de ametralladoras y búnkeres provocan auténticas carnicerías entre los soldados soviéticos. Los combates, de furiosa intensidad, se suceden, pero el Ejército Rojo no consigue romper la Línea Mannerheim. La moral de los rusos se va quebrando poco a poco, pese a que los ataques contra Summa continuarán, con idénticos y desastrosos resultados, hasta el próximo día 20.




ROMA: En un discurso ante el Gran Consejo Fascista que es radiado públicamente a los italianos, el Conde Ciano, Ministro de Exteriores italiano, ataca muy duramente a la URSS por su invasión de Finlandia. La Italia de Mussolini es la nación europea que más está apoyando moral y materialmente a Finlandia, enviando aviones y material militar, y permitiendo e reclutamiento de voluntarios italianos en su territorio. Pese a permanecer neutrales respecto al conflicto europeo, Italia se está volcando en ayudar a los finlandeses contra la agresión comunista.


MONTEVIDEO: El drama del Graf Spee se aproxima a su final. Conforme el plazo dado por uruguayo para que el buque abandone su territorio se aproxima a su fin, el capitán Hans Langsdorff telegrafía a Berlín pidiendo órdenes. El oficial de la Kriegsmarine afirma que solo tiene dos opciones: tratar de navegar hacia la neutral pero progermana Buenos Aires o hundir el barco. Dado que el timón del Graf Spee continúa dañado, la opción de retirarse a Buenos Aires es bastante difícil. En Berlín, a las 13:00, el Almirante Raeder se reúne con Hitler para discutir la situación. El Führer dirá “…para mí, el destino del buque y de su tripulación es tan doloroso como para usted


POLONIA: Llegan hoy a la Polonia Occidental anexionada oficialmente al Reich los últimos de los 51.000 alemanes étnicos procedentes del Báltico que deberán colonizar y germanizar esos territorios.

2 comentarios:

Cayetano dijo...

Sigue el "jarabe de palo" que los finlandeses suministran a sus "amigos" rusos.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Vamos que abandonan al Graf Spee a su suerte...

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