Sábado, 11 de Mayo de 1940

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FRENTE OCCIDENTAL: El Heeresgruppe B del general Fedor von Bock prosigue su ataque a lo largo de la frontera entre Bélgica y Holanda. En Holanda, un grupo de paracaidistas alemanes es lanzado durante la madrugada del Viernes al Sábado sobre el aeródromo de Dordrecht, pero los holandeses reaccionan rápidamente y aíslan y aniquilan a los atacantes. Pero el éxito es efímero: la presión de la Luftwaffe se concentra hoy en Holanda, aniquilando lo que queda de la Real Fuerza Aérea Holandesa. Acosados por el 18º Ejército Alemán y machacados sin piedad desde el aire, los holandeses se repliegan en dirección a Rótterdam, donde intentarán formar una línea defensiva. Algo más al sur, el 6º Ejército Alemán de von Reichenau alcanza el río Mosa y trata de capturar en Maastricht dos puentes, lo que permitiría proseguir su avance hacia Amberes. La Fuerza Aérea Belga envía 15 bombarderos Battle a destruir los puentes, pero 10 de los aviones son derribados antes siquiera de llegar a su destino. Horas más tarde, la RAF envía 6 Blenheim a repetir la misión, pero ninguno consigue llegar a su objetivo y solo un avión consigue regresar a casa. Por su parte, los aliados creen que el eje principal del ataque alemán es precisamente ese, de manera que ponen todos sus esfuerzos en detener el avance del Heeresgruppe B. A últimas horas del día, el 7º Ejército Francés, que había atravesado Bélgica en un tiempo récord, llega a Holanda y se enfrenta a la 9ª División Panzer en Tilburg. Pero el apoyo de los Stuka y la superioridad técnica y táctica de los panzer alemanes obligan a los franceses a detener su avance y replegarse hacia Amberes.



Y mientras se lucha en Bélgica y Holanda, en el centro del frente, el Heeresgruppe A de Von Runstedt avanza casi desapercibido. No es que los aliados desconocieran el avance de la fuerza alemana, pero la imposibilidad de realizar vuelos de reconocimiento, la protección que daba el bosque de Las Ardenas, el “ruido” que Von Bock hacía en el norte y la creencia de que la Wehrmacht trataba de repetir el Plan Schlieffen de la anterior guerra llevaron a los aliados a infravalorar por completo la envergadura de la fuerza alemana en el sector.

Así pues, las unidades blindadas alemanas avanzaban, seguidas por las divisiones de infantería. Dos son los grandes ejes de avance del Heeresgruppe A. En el norte del sector, el XV Panzerkorps (que incluye las divisiones panzer 5ª y 7ª, esta última bajo mando de Rommel) marcha hacia Dinant, mientras que el resto de divisiones acorazadas, supervisadas por Von Kleist, avanzan de manera compacta en dirección a Sedán. Se les opone el 2º Ejército Francés del general Huntziger. El XIX Panzerkorps de Guderian es el protagonista hoy, ya que su 1ª División Panzer se enfrenta con éxito a la 5ª División de Caballería Francesa, imponiéndose con completa facilidad. Los franceses se ven obligados a retirarse del río Semois y volar los puentes. Debido a ello, la 1ª División Panzer es obligada a detenerse hasta que los ingenieros reparen los puentes destruidos o construyan otros de pontones. Con todo, el avance del Heeresgruppe A es todo un éxito. Los meses de entrenamiento y maniobras han surtido efecto, y los alemanes avanzan rápidamente y muy coordinados, con las unidades de ingenieros trabajando a un nivel nunca visto para despejar los caminos a los panzer.





PARÍS: Como si no tuvieran suficiente con lo que se les viene encima, en Francia el Primer Ministro Reynaud lleva a cabo una reorganización de su gabinete, reduciendo el peso de los socialistas. Aun en el filo de la navaja, los partidismos se siguen imponiendo al bien común.


LONDRES: E irónicamente, en Reino Unido los partidismos van a desaparecer durante un largo tiempo. Hoy, Winston Churchill, en nuevo Primer Ministro, forma su nuevo Gobierno Nacional. Los conservadores, fuerza abrumadora en la Cámara de los Comunes, compartirán el gobierno con los dos partidos de la oposición, los laboristas y los liberales. Tal como pedían los periódicos y destacados políticos, Churchill acepta crear un pequeño gabinete de guerra con los ministros más importantes y representación de los diversos partidos. Estará compuesto por el propio Churchill, sir John Anderson (conservador, Ministro del Interior), Clement Attlee (líder laborista, Lord del Sello Privado), Lord Beaverbrook (conservador, Ministro de Producción Aeronáutica), Ernest Bevin (laborista, Ministro de Trabajo), Arthur Greenswood (laborista, Ministro sin cartera), Lord Halifax (conservador, Ministro de Exteriores) y sir Kingsley Wood (conservador, Ministro del Aire). En las manos de estos hombres estará la dirección política de la Guerra en estos cruciales momentos.


Caricatura británica sobre el nuevo Gobierno Nacional: en la primera fila están Churchill, Attlee, Bevin y Morrison, todos unidos para hacer el "trabajo".


NORUEGA: En un intento de aliviar la presión en el Frente Occidental, los aliados reactivan la presión en Noruega. La RAF bombardea en aeródromo de Bergen y ordena a las tropas apostadas a las afueras de la cercada Narvik que se preparen. Por su parte, la Luftwaffe realiza varias incursiones contra los barcos británicos que patrullan la bahía de Narvik, aunque no consigue hundir ninguno.


MAR DEL CARIBE: Tropas inglesas entran en Aruba y en las Indias Occidentales Holandesas como medida preventiva. Además, hoy el petrolero alemán Antilla, presente cerca de Aruba, es hundido por su propia tripulación tras enterarse que su país está en guerra con Holanda.


TOKYO: El Imperio Japonés no está dispuesto a tolerar que la guerra provoque una intervención aliada en la zona del Pacífico. El Ministerio de Exteriores Japonés envía una nota a los embajadores de Francia, Reino Unido, Holanda, Alemania y Estados Unidos señalando que considerará como un acto hostil cualquier cambio de administración en las Indias Orientales Holandesas.


MAR DEL NORTE: El submarino alemán consigue un doblete al hundir en aguas belgas al mercante británico Tringa (1.930 tn.) y al estonio Viiu (1.908 tn.).

5 comentarios:

Cayetano dijo...

Me imagino que la formación que preside Churchill se va a preparar para lo peor, dado que ya ven lo que se les avecina, aunque todavía es pronto, creo que fue en el verano, para las famosas palabras de "sangre, sudor y lágrimas."

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Aunque por lo que tengo oído los carros franceses eran más antiguos y peor blindados que los panzer superaban a estos en velocidad, maniobrabilidad y calibre el problema es que los usaron terriblemente mal... ¿es así?

Sila dijo...

José Luís: en general sí. Francia disponía de unos 3.000 carros, de los que 800 eran modernos (capaces de enfrentarse a un Panzer II e incluso a un Panzer III), pero el resto eran los viejos R-35 y H-35 que ya estaban obsoletos pero que al menos podrían haber desempeñado algún papel. El problema, como tú dices, es que los franceses se negaron a organizar formaciones blindadas y desperdigaron sus tanques entre las divisiones de infantería. El resultado fue que ahora no tenían nada que oponer a los panzer, ya que como están descubriendo, la infantería no puede hacer nada contra los medios blindados apoyados desde el aire.

Lupulox dijo...

Suele decirse que en la Segunda Guerra Mundial Alemania vencía cuando peores eran sus tanques y perdía cuando majores eran. Lo cierto es que durante los primeros años de guerra, y por supuesto también en esta campaña de Francia, la calidad de los panzer dejaba mucho que desear. Un porcentaje sorprendentemente alto lo constituían los Panzer I y II, que originalmente fueron diseñados como vehículos de entrenamiento y que estaban dotados de ametralladoras y un cañoncito (el Panzer II) de 20 mm. Existía un plan para que la fuerza blindada alemana estuviera dotada por completo de Panzer III y Panzer IV, pero la guerra estalló mucho antes de que esto se hubiera realizado. Según mis cifras, estos son los datos para la campaña de Francia: 523 Panzers I, 955 Panzer II, 345 Panzer III y 278 Panzer IV. La situación era tan delicada que los alemanes tuvieron que echar mano de los tanques de fabricación checa Panzer 35(t) y Panzer 38(t). La 7ª Panzerdivision de Rommel tenía un muy alto número de estos últimos.

En el contraataque aliado de Arrás veremos cómo los alemanes consiguen repeler a los tanques aliados no con los panzer, sino con sus famosas piezas de artillería antiaérea de 88 mm empleadas como antitanque por vez primera. La superioridad alemana en este momento de la guerra no se debe a la calidad de sus panzer, sino de sus tácticas. Algunos elementos a considerar son los siguientes:

1. Empleo del arma acorazada como unidad independiente, no como simple apoyo de la infantería.
2. Empleo generalizado de equipos de radio para mantener la comunicación durante el combate y lograr una buena coordinación entre las diferentes armas.
3. Cinco miembros en la tripulación. Conductor, operador de radio, cargador, disparador y comandante. Esto era rareza que sólo los alemanes habían desarrollado. El comandante podía encargarse de dirigir la estrategia a seguir. Puede parecer una tontería, pero el diseño de las torretas de los tanques alemanes, que permitían albergar a dos personas (disparador y comandante) fue una gran ventaja.

Nada más. Ahí ha ido mi granito de arena en el debate. Saludos, camaradas.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Muchas gracias por la info...

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